La mujer tenía el rostro lleno de cólera ,en sus ojos se adivinaba el enojo del que era presa.A pocos metros un hombre iba acercándose,visiblemente molesto.Los dos comenzaron a entablar una conversación donde abundaban los insultos y los malos modos,a medida que transcurrían los minutos ,las voces se llenaban de agravios.La gente que transitaba por allí se quedaba contemplando la escena,entre curiosa y temerosa,por el tono con el que la pareja se hería mutuamente.Luego cada uno se fue por su lado,aunque en sus semblantes persistía la furia y el desamor.
Acaso,esta misma pareja,que hoy discutía,insultándose abiertamente,un día se habían jurado amor eterno....
Esta es,solo una historia más,de las tantas que abundan....
Pero que nos ayudan a reflexionar del porque de las conductas humanas,la rutina,el correr en esta vorágine que nos impone el trabajo,pueden ser enemigos y la causa del desgaste...
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